jueves, 12 de enero de 2012

Yo metí un kimono en la lavadora.


Este es un kimono del que me enamoré. Cuando llegó me dí cuenta que estaba bastante sucio, pero sucio de te. Este kimono es un tsumugi con un forro de poliéster que parecía muy moderno. Está muy gastado por el uso, seguramente sería de algún ryokan (estoy fabulando).



Las manchas de te suelen ser fáciles de quitar de la tela. El único problema son las manchas de agua que hay que corregir. Pero me envalentoné y metí el kimono en la lavadora con un programa de ropa delicada. Pensé que resistiría el lavado y lo resistió!



Lo siguiente que tengo que hacer es quitarle el forro o inventar algo para restaurarlo sin que quede muy feo. Aunque yo me inclinaría por eliminarlo totalmente por que lo que necesito son hitoes.

2 comentarios:

  1. Lo peor no es la lavadora, va a ser el descoser todo el hakkake y volver a coserlo. Está bastante mal.

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