Hace algún tiempo yo tenía una arrocera del Lidl que aunque no era el último modelo estaba muy bien para mi cocina. La pena es que se rompió y me pasé una temporada haciendo el arroz con una olla normal como hacía antes.
Pero eso no podía durar mucho más. Y al final, compramos (de hecho fue mi hermana y Yuta) una de los chinos muy barata y un poco más pequeña. Con esta pequeña introducción quería explicar que las arroceras de mi familia no son precisamente el último modelo ni una Thermomix, ni falta que me hace.
Lo único que envidiaba de esos modelos más caros es que se pueden programar para tener la comida lista a una hora concreta. Pero ahí entro yo con mis ideas de bombero que a veces salen bien y a veces salen mal. Ni corta ni perezosa me compré un temporizador para el enchufe y ya está! Ahora tengo una arrocera que me hace el desayuno, que yo por la mañanas voy muy dormida.
Esto es lo que pasa cuando mezclas arroz normal, arroz integral y arroz rojo, le pones un topping de espinacas y un trozo de salmón. Los toppings me los he comido para desayunar. ;b
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