Entramos a un restaurante de
okonomiyaki temiendo que no nos
servirían por que era tarde.
Y no solo nos sirvieron si no que además me dieron un
kimono de regalo!
Resulta que a la dueña le
había regalado un alumno de una escuela
próxima un montón de
kimonos, y me dijo que me daba uno. Su sorpresa
fue mayúscula cuando
vio que me lo sabia poner yo
solita.
Si esque la amabilidad de los Japoneses... El año pasado que fui a Galicia, llegamos a las 3 de la tarde a un bar con intención de comer y nos dijeron que no nos servían nada XD Ese día no comimos hasta las 8
ResponderEliminar