Por fin me lo he puesto! Vivan los aires acondicionados!


El otaiko es un poco cutre pero es que el pobre obi está tan sucio y es tan cortito que no lo pude arreglar más. Tampoco era cuestión de pasarse toda la tarde intentándolo.
Seguramente acabará en la sección de obis a destrozar para convertirlo en un tsuke obi (obi fácil de poner). Tiene unas manchas bastante notables en las partes bordadas, que son preciosas pero necesitan un buen apaño para que no sean tan delatoras.
Los tsuke obi permiten aprovechar las partes sanas de los obis por que suelen tener algunos truquillos para que parezcan un obi normal pero con menos tela.

La clase ha sido un poco diferente a los esperado. Dos alumnas se han revelado y han querido enfrentarse con el otaiko musubi pese al calor. Ellas ya han pasado de nivel 2 y se quieren preparar para el Salón del Manga de este año que va a ser bastante intenso.