Debajo de mi casa hay un restaurante marroquí y de vez en cuanto tienen bastelas. A mí me gustan mucho, pero la irregularidad de su presencia en el restaurante me dice que las hacen con pollo reciclado, cosa que no me importa en absoluto. Están muy buenas y son baratas para el trabajo que da hacerlas, un euro y medio la pieza. Genial para reciclar pechugas, que suelen estar muy secas.
Para contrastar y para demostrar que no solo podéis usar pollo.
Este hombre es genial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario